sábado, 29 de agosto de 2009
CRONICAS DE LA BELLA AVE BUCARELI 1858
Madame Calderón de la Barca* en su libro "La vida en México" escribió:
"Ayer, por ser día de fiesta, el Paseo estaba lleno de carruajes y, en consecuencia, mucho más brillante y divertido que nunca. Este Paseo es el Prado mexicano o el Hyde-Park... El Paseo llamado de Bucareli, que toma su nombre de un virrey, es una larga y ancha avenida orlada con los árboles que él mismo plantó, y en donde se halla una fuente grande de piedra, cuyas centelleantes aguas se asemejan frescas y deliciosas, y que remata una dorada estatua de la Victoria. Aquí, cada tarde, pero de preferencia los domingos y días de fiesta, éstos últimos no tienen fin, se pueden ver dos largas filas de carruajes llenos de señoras, multitud de caballeros montando a caballo entre el espacio que dejan los coches, soldados, de trecho en trecho, que cuidan el orden y una muchedumbre de gente del pueblo y de léperos, mezclados con algunos caballeros que se pasean a pie... Este Paseo goza de una hermosa vista de las montañas..."
*Calderón de la Barca (2000),La vida en México, Editorial Porrúa. Colección "Sepan cuantos...". pág. 91. __________________
viernes, 28 de agosto de 2009
lunes, 24 de agosto de 2009
HISTORIA DE LOS PANTEONES EN LA CIUDAD DE MEXICO...Y SUS NACIONALIDADES.
“Hubo un tiempo en que se contaban tantos panteones como templos, poco a poco se fueron formando panteones especiales anexos a las iglesias, principalmente a las parroquias y a algunos conventos; así se formaron los de San Pablo, Santa Cruz Acatlán, San Fernando, San Diego y otros; después se construyeron panteones especiales como el de Santa Paula y algunos para extranjeros. Desde 1864 se expidió un decreto mandando a construir un panteón municipal pero hasta algunos años después se hicieron ensayos en este sentido; al expedirse las Leyes de Reforma entro el gobierno en posesión de los cementerios…Grandes motivos expuso el ministerio de gobernación en 1871 para disponer la clausura de los panteones que había en la ciudad, haciendo a la vez un convenio para la apertura del panteón de la Piedad. Pero, todavía en 1873 no se había podido erigir el nuevo cementerio general quedando solamente el del Campo Florido y el de la Piedad para el servicio público, pues los campos mortuorios que tenían algunas sociedades de extranjeros no servían sino en determinados casos y para señaladas personas”
En el caso de los Panteones ingles y norteamericano, Rivera Cambas nos ofrece una nutrida explicación acerca de los orígenes de ambos:
“Cerca de la fuente de la Tlaxpana, formando esquina a la garita y al occidente del acueducto, se levantan los panteones inglés y norteamericano, en el ángulo formado por la calzada de la Verónica que va para Chapultepec, siguiendo la dirección del acueducto y la de San Antonio de las Huertas, antiguo de Tlacopan y que contuvo una casa que Cortés levantó.
Los terrenos en que están estos cementerios pertenecieron a Cortes por cédula dada en Barcelona, en julio de 1529 y hasta hace poco poseían descendientes del conquistador el rancho de Tepetates próximo a ellos, en la que se detenían los coches de las familias que por aquel rumbo acostumbraban a pasear por las tardes.
Ambos panteones están cubiertos de bosquecillos de lozana vegetación: los rosales, las enredaderas trepando por los sepulcros, los blancos lirios, el arrayan y los corpulentos fresnos y pinos formando frescas sombras a las tumbas, el silencio que ahí reina interrumpido solamente por el gemido de las palomas les dan un aspecto de profunda melancolía y provocan serias reflexiones.
En panteón de los ingleses es el más antiguo, se estableció en el año de 1827 y ahí hay algunos sepulcros notables por su sencillez…
Por el artículo 13 del Primer Tratado entre México e Inglaterra fechado el 25 de octubre de 1827 se estipuló que continuarían gozando los ingleses el privilegio que ya se les había concedido de ser enterrados los que murieran en territorio mexicano en lugares destinados para el efecto.
El panteón de los norteamericanos tiene notables sepulcros. Hay allí un monumento consagrado a la memoria de los soldados norteamericanos que sucumbieron en el valle de México en 1847 y cuyos restos fueron los primeros enterrados en aquel cementerio.
La necesidad de dar sepultura en lugar separado a los restos de los que no podían recibirla en los panteones sometidos a lasas practicas y a un culto diverso de los que profesaban por lo general los ingleses y norteamericanos, fue el principal motivo para el establecimiento de estos panteones.”
lunes, 10 de agosto de 2009
PORFIRIO DIAZ Y SUS MAS DE 30 AÑOS EN EL PODER... LAS COLONIAS CUAUHTEMOC , JUAREZ Y OTRAS
Calle Patoni y ave. Juarez en 1900.
1910 el gran canal del desague... ya no lo vio terminado...
El periodo conocido como porfiriato abarcó poco más de 30 años de la historia de México (1876-1911), sin considerar las breves interrupciones de los gobiernos de Juan N. Méndez y de Manuel González. Aunque durante esa época la situación en el campo era por demás difícil, el general Porfirio Díaz propició un gran auge en la economía del país que dio por resultado una actividad constructiva sobresaliente, especialmente en las ciudades más importantes.
Las nuevas necesidades de la economía generaron la expansión urbana, iniciándose así el crecimiento y la fundación de colonias y fraccionamientos que, de acuerdo a la posición económica de la población, tenían diferentes tipos de construcción, influenciados la mayoría por los estilos arquitectónicos traídos de Europa, principalmente de Francia. Era la época de oro para los ricos que habitaban nuevas colonias como la Juárez, la Roma, la Santa María la Ribera y la Cuauhtémoc, entre otras.
Además de los servicios como agua y alumbrado, a estas nuevas urbanizaciones debía dotárseles de templos para el servicio religioso de sus residentes, y en aquel entonces México ya contaba un excelente grupo de profesionales para llevar a cabo estos trabajos. Tal es el caso de Emilio Dondé, autor del palacio de Bucareli, hoy Secretaría de Gobernación; de Antonio Rivas Mercado, creador de la columna de la Independencia; de Mauricio Campos, a quien se le acredita la Cámara de Diputados, y de Manuel Gorozpe, proyectista de la iglesia de la Sagrada Familia.
Estos arquitectos pusieron en práctica una arquitectura regresiva, es decir, trabajaron con los estilos neos como el neogótico, el neobizantino y el neorrománico, que en realidad eran retornos a modas antiguas, pero utilizando métodos de construcción modernos como el concreto armado y el hierro fundido, que comenzaron a ponerse en boga a partir del último cuarto del siglo pasado.
Este paso hacia el pasado arquitectónico fue producto de un movimiento llamado romanticismo, que surgió en Europa en el siglo XIX y que perduró hasta las primeras décadas del actual. Este movimiento fue una rebelión nostálgica contra el frío arte neoclásico, el cual se inspiraba en elementos de la sobria arquitectura griega y proponía que se volviera nuevamente a los estilos ornamentados y suntuosos que el academicismo había desechado.
Los arquitectos del porfiriato estudiaron entonces estilos más elaborados y menos clásicos; sus primeras obras neogóticas surgieron en México en la segunda mitad del siglo XIX y muchas fueron eclécticas, es decir, formadas por elementos pertenecientes a varios estilos.
Uno de los mejores ejemplos que tenemos de la desconocida arquitectura religiosa porfiriana es la Iglesia de la Sagrada Familia, situada en las calles de Puebla y Orizaba, en la colonia Roma. De estilos neorrománico y neogótico, su autor fue el arquitecto mexicano Manuel Gorozpe, quien la inició en 1910 para concluirla dos años después en plena Revolución.
Su estructura es de concreto armado y es posible que debido a eso fuera víctima de duras críticas como la del escritor Justino Fernández, quien la califica como mediocre, aparatosa y de gusto decadente, o como la del arquitecto Francisco de la Maza, quien se refiere a ella como el más triste ejemplo de la arquitectura de la época. De hecho, casi todas las iglesias de esta época han sido bastante criticadas.
El señor Fernando Suárez, vicario de la Sagrada Familia, afirma que la primera piedra se colocó el 6 de enero de 1906 y que ese día llegó gente por la avenida Chapultepec para asistir a la misa que se celebró en un cobertizo. Hacia los años veinte, el padre jesuita González Carrasco, pintor hábil y rápido, decoró los muros del interior del templo ayudado por el Hermano Tapia, quien sólo realizó dos cuadros.
Según una inscripción, las rejas que limitan el pequeño atrio lateral norte, fueron construidas por la gran herrería Gábelich, la cual estaba en la colonia de los Doctores y era una de las mejores y más famosas de la primera mitad del presente siglo. Los pocos trabajos de hierro forjado que sobreviven en colonias como la Roma, Condesa, Juárez y Del Valle, entre otras, son preciosos y se deben en su mayoría a -esta magnífica herrería que desgraciadamente ya no existe.
Otro de los motivos que hacen que esta iglesia sea muy visitada, es que los restos del mártir mexicano Miguel Agustín Pro, sacerdote jesuita mandado a fusilar por el presidente Plutarco Elías Calles el 23 de noviembre de 1927, en tiempos de la persecución religiosa, se conservan en una capillita situada en la entrada lateral sur.
A sólo unas cuantas cuadras de distancia, sobre la avenida Cuauhtémoc, entre Querétaro y Zacatecas, se levanta majestuosa la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, obra de los arquitectos mexicanos Ángel y Manuel Torres Torija.
La construcción de este templo neogótico se empezó hacia 1920 y se concluyó hacia 1930, y aunque no pertenece a la época del porfiriato, sí es necesario incluirlo en este artículo por su afinidad con los estilos de esos tiempos; además, es probable que su proyecto haya sido realizado antes de 1911 y que su edificación se haya demorado.
CONSTRUCCIONES DEL PORFIRIATO. ARQUITECTURA EUROPEA.
IGLESIA UBICADA EN AVE. CUAUHTEMOC , UNA PEQUEÑA GRAN CONSTRUCCION.
Según una inscripción, las rejas que limitan el pequeño atrio lateral norte, fueron construidas por la gran herrería Gábelich, la cual estaba en la colonia de los Doctores y era una de las mejores y más famosas de la primera mitad del presente siglo. Los pocos trabajos de hierro forjado que sobreviven en colonias como la Roma, Condesa, Juárez y Del Valle, entre otras, son preciosos y se deben en su mayoría a -esta magnífica herrería que desgraciadamente ya no existe.
EL PORFIRIATO Y LAS IGLESIAS ...CONTINUACIÒN...
Como es lo natural en el estilo gótico, en esta iglesia destaca el rosetón de la fachada, y sobre este un frontón triangular con la imagen en relieve de Nuestra Señora del Rosario; son de notarse también las puertas y ventanas ojivales, al igual que los arcos de las tres naves de que se conforma su amplio interior, embellecido por llamativos vitrales emplomados y líneas de acentuada tendencia a la verticalidad.
En la calle de Praga número 11, rodeada por el bullicio de la Zona Rosa, en la colonia Juárez, se halla encajonada y escondida entre altas construcciones la iglesia del Santo Niño de la Paz. Su párroco, el señor Francisco García Sancho, asegura que en una ocasión el vio una fotografía fechada en 1909, donde podía apreciarse que el templo estaba en construcción, casi por acabar, pero que sin embargo aún no poseía el "pico" de fierro que hoy corona la torre.
Fue la señora doña Catalina C. de Escandón quien impulsó su edificación junto con un grupo de señoras de la alta sociedad porfirista, y lo ofreció en 1929 al Arzobispado de México, porque ella ya no podía concluir las obras faltantes. Tres años después, la Secretaría de Gobernación autorizó la apertura del templo y se facultó al presbítero Alfonso Gutiérrez Fernández para ejercer el ministerio de su culto entre los miembros de la colonia alemana. Esta honorable persona se destacaría a partir de entonces por sus esfuerzos para sacar adelante a esta iglesia de estilo neogótico.
Ubicada en la esquina de Roma y Londres, en la misma colonia Juárez pero en su parte oriental, antes llamada "colonia Americana", se alza la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, iniciada hacia 1903 y concluida cuatro años después por el arquitecto mexicano José Hilario Elguero (graduado en la Escuela Nacional de Bellas Artes en 1895), quien le imprimió un marcado carácter neorrománico. La zona donde se encuentra este templo fue una de las más elegantes en la época del porfiriato y sus orígenes se remontan a fines del siglo pasado.
Otra bella obra neogótica se localiza en el viejo panteón francés de La Piedad, al sur del Centro Médico. Se trata de una capilla empezada en 1891 y concluida al año siguiente por el arquitecto francés E. Desormes, y que destaca por su aguja de fierro calado que remata la fachada y por su rosetón, interrumpido en su parte inferior por un frontón agudo con la imagen del Jesucristo y cinco ángeles en relieve.
Al norte del Centro Histórico se encuentra la colonia Guerrero. Esta colonia se fincó en 1880 en los potreros que pertenecieron al Colegio de Propaganda Fide de San Fernando y que, antes de fraccionarse, fueron propiedad del licenciado Rafael Martínez de la Torre.
La Guerrero tuvo al principio una alameda o plazuela que llevó el nombre del licenciado mencionado para perpetuar su memoria. Ese sitio está hoy ocupado por el mercado Martínez de la Torre y por la iglesia del Inmaculado Corazón de María (Héroes 132 esquina con Mosqueta), cuya primera piedra fue colocada por el presbítero Mateo Palazuelos el 22 de mayo de 1887. Su autor fue el ingeniero Ismael Rego, quien la concluyó en 1902 en estilo neogótico.
Originalmente planeada de tres naves, sólo se le construyó una por lo que quedó muy desproporcionada; además, al hacerse las columnas de piedra y los arcos de hierro, no tuvo la suficiente consistencia para resistir el sismo de 1957, que ocasionó la separación del muro sur de la bóveda. Desgraciadamente, este daño no fue reparado y el terremoto de 1985 causó el derrumbe parcial, por lo que el inba, la sedue y el inah determinaron demoler el cuerpo del templo para construir uno nuevo, respetando la antigua fachada y las dos torres, que no habían sufrido daños mayores.
Al occidente de la Guerrero se halla otra colonia de gran tradición, la Santa María la Rivera. Trazada en 1861 y por ende la primera colonia de importancia fundada en la ciudad, la Santa María fue planeada originalmente para albergar a la clase media alta. En un principio, las pocas casas que se construyeron se ubicaron al sur de su alameda, y justamente en esa zona, en la calle Santa María la Rivera número 67, nació la iniciativa del padre José María Vilaseca, fundador de la Congregación de los Padres Josefinos, de dedicar una hermosa iglesia a la Sagrada Familia.
Su proyecto, de estilo neobizantino, fue elaborado por el arquitecto Carlos Herrera, recibido en la Escuela Nacional de Bellas Artes en 1893, autor también del Monumento a Juárez en la avenida del mismo nombre y del Instituto de Geología -hoy Museo de Geología de laUNAM- frente a la alameda de Santa María.
La construcción del templo quedó a cargo del ingeniero José Torres, la primera piedra se colocó el 23 de julio de 1899, se terminó en 1906 y fue bendecido en diciembre de ese mismo año. Cuatro décadas después dieron inicio las obras de ampliación y reforma con la construcción de los dos campanarios que se encuentran entre las gruesas pilastras frontales.
El santuario parroquial María Auxiliadora, situado en la calle de Colegio Salesiano número 59, colonia Anáhuac, fue realizado de acuerdo a un proyecto original fechado en 1893, elaborado por el arquitecto José Hilario Elguero, autor también de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús y del Colegio Salesiano, adyacente al santuario de María Auxiliadora.
Los primeros religiosos salesianos que llegaron a México hace poco más de 100 años, se establecieron en los terrenos que en esa época pertenecían a la antigua hacienda de Santa Julia, en cuyos límites, al borde de sus huertas y frente a lo que es el actual santuario, se ubicaban los "oratorios festivos", que era una institución que agrupaba a los jóvenes para enriquecerlos culturalmente. Allí se reunía la gente que habitaba la naciente colonia Santa Julia -hoy Anáhuac- por lo que se determinó levantar un templo que inicialmente se había concebido para la hacienda y no para el colegio de los salesianos.
La Revolución y la persecución religiosa -1926 a 1929- prácticamente paralizaron las obras, hasta que en 1952 fue entregado el templo a los religiosos que en 1958 encomendaron al arquitecto Vicente Mendiola Quezada la terminación de la obra de estilo neogótico, quien se basó en el proyecto original consistente en arcos de acero y elementos modernos de fibra de vidrio para evitar el excesivo peso de la piedra. Sus torres, aún inconclusas, son hoy objeto de obras que permitirán que este santuario quede completo como lo merece.
jueves, 6 de agosto de 2009
PARTE DE UN JUICIO... A EUROPEO HABITANTE DE VERACRUZ , MEXICO
Esta colaboración, es muy valiosa, ya que es tomada de datos reales de una actuación de LA INQUISICIÓN EN MEXICO. Dicta la manera y forma en que en varios juicios se acusaba a los INFIELES A LA IGLESIA. y SE MANTENÍA EN SECRETO como y quién les acusaba, Dejando en indefensiòn completa e injusta. Aquí vemos como son nùmeros y no especialmente nombres siempre reales, pues se poinian nombres muchas veces supuestos para declarar sobre el acusado ante el juzgado de la Inquisición. Les invito a que sigan leyendo.
Siendo el año 1795, al caer la oscuridad y en aras de completar la audiencia establecida contra el acusado presentado y encarcelado de forma, se presenta numèricamente el 24 Don Pedro Salazar, español, de cuarenta y tres años de clara: que conoce a Don Joseph Rodríguez, natural de Ayamonte que sabe de publico y notorio que el Gobernador de naturales ha presentado algunos escritos a la superioridad contra el subdelegado y aun contra el mismo deponente y que estos se persuaden hayan sido dirigidos por planillas de Rodríguez que habiendo visto y desconocido una indita, preguntando de quien era dijeron que era hija del Beato pues por tal lo tienen y nombran en el pueblo, por verlo confesar y comulgar frecuentemente que Don Francisco Rodríguez le dijo al declarante que su hermano Don Joseph
DE QUIEN SE RUMORABA se habia casado con dos hermanas carnales que habia ocurrido a Roma , para pedir permiso , mismo que le fué negado.
El matrimonio en cuestión se lleva a cabo con una de ella sy se le acusa aquí de que vive con la segunda si haber existido matrimonio, lo cuál es contra la iglesia,ademas no acude a misa ni se persigna ante las imagenes sagradas.
El 25 pablo Benito Fernández, Pardo libre de cincuenta y cinco años, expone: que asi mismo conoce a Don Joseph Rodríguez a quien regularmente le nombran el Beato, que supo de voz publica haber casado con dos hermanas carnales de las que vive aun una de ellas: que fue a Roma por dispensa y no la consiguió de su santidad.
El 26 y 27 nada en declara conducente.( Estos dos testigos no declaran )
El 28 Don Francisco Rodríguez, español, de cuarenta y cinco años, que es hermano carnal y entero de Don Joseph Rodríguez y este de genio antiguo y desvergonzado con sus ratos de demencia: que ahora oye el amancebamiento de Catalina Mailpica y la vida que tuvo en Cadiz, que supo de cierto que en Montevideo caso con dos hermanas carnales, la primera nombrada Doña Isabel Hidalgo, con quien tuvo una hija Doña Maria de los Dolores y la segunda Doña Maria Hidalgo con quien tambien tuvo un hijo, Jose, que supo por boca de su mismo hermano que se evadio de aquella persona y se embarco para españa de donde regreso el año de 77.
Esto es lo que resulta de otras declaraciones, cuyos testigos sin citación de Rodríguez se ratificaron a excepción de el tercero don francisco de castillo que añadio que Rodríguez es de una ambicion tan exorbitante que le ha usurpado al deponente como 15 varas de terreno en grave perjuicio de su casa de habitación y aunque le ha reclamado solo con provocaciones le satisface.TENIENDO EL ACUSADO otros varios terrenos que se determinaran cuidadosamente y serán tomados a recaudo por la Inquisición.
Se establece dia a continuaciòn para dictar sumario de confesión ante el tribunal de bula y dia, con los necesarios procesos para que hable y confiese.
22 rubricas
Tomás Antonio Paradelas
2 de octubre de 1795
DE LOS LIBROS INQUISITORIALES. 1795
Don Josue Suarez de Torquemada, el tribunal del Santo Oficio me ordena comunicar a Vuestra Merced, que luego que reciba esta se informe de algunos sujetos de conducta y timoratos, si hay motivos de odio y enemistad entre Don Joseph Rodríguez Notario receptor fiel de la renta de tabaco y administrador de correos del pueblo de Papantla y los principales vecinos de dicho pueblo, el origen, estado, porte de vida, conducta cristiana, destino y actual paradero de dicho Rodríguez todo lo cual comunico a Vuestra Merced para que exponga a continuación de esta y en su contestación cuanto averiguare de sujetos imparciales sobre todo lo arriba expuesto.
Se manifiesta que dicha persona se encuentra encarcelado y que ha sido llevado a confesión voluntaria, donde se llega a la conciencia de que es culpado de lo que se le acusa.
Dios Guarde a Vuestra Merced Muchos años Inquisición de México 12 de Noviembre de 1795, Don Matías Jose de Najera (rubrica)
Presentadas en 23 de Noviembre de 1795
A Propósito del Oratorio de san Felipe Neri y comisario de corte del santo oficio Don Manuel Bolea.
El tribunal del santo Oficio necesita saber la conducta y porte de vida que ha llevado y lleva en el pueblo de Papantla en el tiempo que lleva de residencia en el Don Joseph Rodríguez, Europeo, Notario Receptor, fiel de rentas de tabaco y administrador de correos de dicho pueblo, si ha oido misa, confesado y comulgado y si guarda abstinencia en los dias prevenidos por la iglesia y para conseguirlo ha acordado el tribunal dirija a Vuestra merced, para que informándose de aquellos sujetos que puedan dar razon y tengan conocimientos de los procederes de dicho Rodríguez exponga vuestra merced a continuación cuanto sobre ello pudiese averiguar. Dios Guarde a Vuestra Merced Muchos años, Inquisición de México y Diciembre 23 de 1795.
Don Matías Joseph de Najera secretario
Rubrica
ACUSACIÓN DE HEREJIA 3 ENERO 1787.
LlEGA UNA VALIOSA COLABORACIÓN, DE QUIEN SE DICE FAMILIAR DE UN ANTEPASADO CONDENADO POR LA INQUISICIÓN EN TESIUTLAN, VERACRUZ, DICE TENER COPIA DE LO QUE A CONTINUACIÓN EXPONDREMOS, QUE ES PARTE DE UNA ACUSACIÓN FORMAL DE HEREJÍA.
Señores Inquisidores agréguese esta denuncia sus antecedentes y pídase por ahora Vuestra Merced Don Raphael Padres Capitán de Milicias Provinciales en el Pueblo de Teusitlan, puesto de obediencia de (estro sagrado secreto) con la debida veneración hago presente que debiendo cumplir con la obligación de católico cristiano hago relación en la forma que haya lugar contra Don Manuel Cornejo Alcalde Mayor de la Provincia de Papantla, por haberle advertido contra el candor de nuestra sagrada religión los puntos siguientes:
1.- La indevoción con que oye el santo sacrificio de la misa
2.- Que deja de oírlo muchos días festivos sin causa justa con laguna manifestación de desprecio y con de muchas gentes de su republica que debe ejemplizar como cabeza de ella
3.- Que oye con inquietud e igual desprecio la palabra de dios, censurando la oratoria de los párrocos, demostrando con algunas acciones externas el deseo de que se acabe breve la predicación.
4.- Que no hinca la rodilla al señor sacramentado.
5.- Que cerca de cuatro meses que lo traté a fondo, estando alojado no le vide jamás santiguarse, ni hablar a dios ni a su Madre santísima en ninguna hora del día, ni al tiempo de acostarse ni levantarse.
6.- Que se le oyen muchos votos a (dios) con escándalo de los oyentes.
7.- Que manifiesta aversión a los sacerdotes.
Que en conversación particular ha ofendido a la religión que (usan) los fracmasones, diciendo que nada siguen contra la cristiana ley.
9.- Que da mucha razón a una nueva secta que dice esta extendida en Europa, que llaman Anbistristas (sic) y que estos para que no sean conocidos fácilmente tienen por instituto (que) asi que encuentren quien les contraiga su opinión, que no le disputen y se callen, pero que ellos en su interior, siguen siempre la de su arbitrio, en cuya diabólica religión puede lavarse contagio. El expresado Cornejo, según manifiesta, pues blasona de haber sido llamado en ese Santo Tribunal y que no le han probado nada, pues se ha sabido sacudir y en la ciudad de Cadiz, fue llamado una ocasión para que declarara contra un fracmason pero que el lo defendió.
Todo esto servirá a Vuestra Señoría (s) de gobierno para las providencias que convengan y con las precauciones que el caso demanda que la adjunta certificación puede servir de luz para el efecto, advirtiendo que para las justificaciones se puede conferir la comisión a sujeto instruido para lograr el fin de la verdad que puede desear este Santo Tribunal.
Nuestro señor Guarde a Vuestra señoría (s) muchos años Tesuitlan Enero 3 de 1787.
Beso la mano a Vuestra Señoría (s) su (merced) rendido servidor
Raphael Padres (rubrica)
POR TRAER VESTIDOS DE SEDA... PROCESADA POR INQUISICIÓN
A fines del siglo XVI la Inquisición de México procesó post mortem a Antonio Machado, sastre paralítico y judío ferviente, cuyos huesos mandó desenterrar y quemar, junto con su estatua, en el auto de fe de 1601. Según surge de su proceso, aún inédito pero en nuestro poder, el hijo de este israelita tan apegado a su fe, doctor Juan Machado, abogado de la Audiencia de México, era un católico sincero y practicante. Incluso la Inquisición —lo que es decir mucho— no vio ningún motivo para proceder contra él. Sin embargo, halló suficientes justificativos para proceder, en 1604, contra su hija Antonia, porque a pesar de ser nieta de un relajado, «trae vestidos de seda con franja de oro». Cabe destacar que fueron los vecinos de la rea quienes la acusaron ante el Santo Oficio. También a causa de una denuncia de personas de su trato fue procesado Gonzalo Medina, otro nieto de Antonio Machado. Se le acusaba de «traer armas, vestidos de seda y paño fino y andar a caballo», todas cosas prohibidas a los descendientes de condenados hasta la segunda generación
LOS HEREJES. COLABORACION.
Divino Emblema de la Inquisicion Española
El destino del Hereje
La Inquisicion Española
Durante la inquisicion española, los herejes eran encarcelados sin ser acusados formalmente. Eran encadenados en frias y hediondas mazmorras infestadas de insectos y ratas, solo ellos y su excremento. Pan duro y hongueado con agua sucia suplementaban la dieta de cucarachas y arañas.
En la nueva España, se utilizó el Palacio de la Inquisición, llevando a los condenados a la hoguera hasta un costado de la Alameda, ahí hubo quemaderos, en el centro, en el zócalo, se podía ver a los infelices, caminar en fila, hasta su destino final, que era asignado por número de inquisidor y por el día. Se tiene documentación que avala que por lo que son las calles de Bucareli, ave. Juarez, se pasaban por las noches a los infortunados acusados por la Inquisición, para dejarles hasta el punto que les fuera asignado, siendo que por nuestra ciudad de Mèxico City, podemos imaginar pues que sus espíritus temerosos pasearon encadenados y con sus san benitos. Por dónde pasamos hoy hacia la Sria, de Gobernación, hacia Reforma, pasando por el territorio de lo que es ahora el Edificio Vizcaya.
"Oh de nuevo, un prisionero que se rehusaba a confesar era dejado en soledad y oscuridad por semanas, meses o hasta años, porque a la inquisicion el tiempo no le incumbia, podia esperar y asi mediante, poder salvar otra alma perdida para el Cristo.Si unas pocas semanas o meses no convencian al hereje acusado, el tiempo se transformaba en años, los años en decadas y asi el prisionero quedaba en su horrible mazmorra sin nunca ser juzgado. Hay muchos casos donde tres, cinco o hasta diez años pasaron entre la primera audiencia y el jucio final del reo, tiempo en el cual el acusado se pudria en su celda. Periodos mas largos han sido reportados."
Una vez convicto, el prisionero se enfrentaba a los verdaderos terrores.
"Ambos, el inquisidor y el obispo debian de estar presentes. Al prisionero le eran mostrados los instrumentos de tortura y era incitado a confesar. Al rehusarse era desnudado y atado y de nuevo instado a confesar. Se le prometia misericordia si lo hacia. Estos hombres y mujeres estaban atados y desnudos ante los agrios e implacables frailes mientras veian como calentaban los hierros al rojo vivo, probaban las ruedas de tortura y engrasaban los mecanismos en preparacion para su uso en sus propios huesos y cuerpo".
La Inquisicion en Otras Partes de Europa y America con una Pequeña Reseña de los Hombres de Dios Protestantes
Durante el apogeo de las Caza de Brujas terribles torturas fueron utilizadas para obtener información y confesiones. Mediante la tortura el inquisidor tambien lograba que la victima implicara a otros y asi el tambien podia tener seguridad de trabajo y continuar la obra de Jesus. El Malleus Maleficarum indicó que la “justicia común exige que una bruja no sea condenada a muerte al menos que su propia confesión la condene”. La tortura era el medio aceptable para obtener dicha confesion.
SOBRE LA INQUISICION. JUAN ESLAVA.
Durante la Colonia al edificio de la Inquisición, después la Escuela de Medicina, se le llamó la “casa de la esquina chata”. El Patio de los Naranjos era el de las prisiones y estas celdas medían, por lo general, 16 pasos de largo y 10 de ancho, contaban con dos puertas de un grosor bastante importante, un agujero con rejas dobles donde entraba escasamente la luz y una tarima de azulejos que hacía las veces de cama.
Las cortes generales y extraordinarias que decretaron en España la abolición de la Inquisición, sesionaron el 8 de diciembre de 1812, y el decreto se pronunció en México en 1813, sin embargo quedó definitivamente abolida hasta 1820.
Minucioso estudio de Juan Eslava Galán, que nos cuenta desapasionadamente, buscando la verdad histórica en medio de tantas fábulas, los orígenes, la mentalidad y el funcionamiento del llamado Santo Oficio, y relatando con detalle los procesos más significativos (los de los alumbrados, el arzobispo Carranza, el de Olavide, el de Cayetano Ripoll, que fue el útimo reo ajusticiado, ya en el siglo XIX). La Inquisicón española desapareció definitivamente en 1834 ( En España) .Gracias a un decreto que firmó la regente María Cristina, y poco después Larra compuso su epitafio: «Aquí yace la Inquisición, murió de vejez.»
EN EL CENTRO HISTORICO. EL PALACIO NEGRO DE LA INQUISICIÓN
Testigo de algunos de los acontecimientos políticos más destacados de la época colonial, el Palacio de Medicina, antigua sede del Tribunal de la Inquisición, representa además un sobresaliente ejemplo de la arquitectura virreinal de la Nueva España.
El Palacio de Medicina fue diseñado por el arquitecto Pedro de Arrieta que inició los trabajos de construcción en 1732 concluyéndolos en 1736. Este edificio histórico se localiza en la Plaza de Santo Domingo una de las más armónicas y mejor conservadas del Centro Histórico de la Ciudad de México. Es precisamente su ubicación en este contexto urbano la que determinó el diseño del inmueble al contar con su acceso principal en una fachada en chaflán hacia la esquina noreste de la plaza. Por este motivo el patio interior que articula sus espacios tomó una de sus características más peculiares al eliminar las columnas en planta baja de las esquinas para evitar obstruir la vista al entrar al edificio utilizando un arco que semeja flotar sin requerir apoyo estructural, creando de esa manera una sensación al interior de amplitud y audacia, donde destacan sus sobrias arcadas y una escalinata neoclásica. Al exterior la arquitectura del edificio presenta una combinación de piedra tezontle y cantera que fue ampliamente empleada en la ciudad durante la época colonial y que da a muchos de los edificios del Centro Histórico sus característicos matices rojos y ocres.
Tras la abolición del Tribunal de la Inquisición y la Independencia de México, este edificio paso por distintos dueños y usos hasta que en 1854 se estableció la Escuela de Medicina adaptando las antiguas celdas y salones en aulas para la impartición de diversas materias científicas relacionadas con la salud.
Recientemente se han concluido las labores de restauración del inmueble que nos permiten conocer las distintas celdas donde eran recluidos los presos políticos de la Iglesia Católica durante el virreinato, ahora convertidas en salas temáticas que nos muestran diversos aspectos de la evolución de las ciencias médicas en México.
LA ALAMEDA CENTRAL DF. SU HISTORIA...
La Alameda Central es el parque público más antiguo de la Ciudad de México y uno de los lugares de esparcimiento más entrañables para los habitantes de la urbe.
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lunes, 3 de agosto de 2009
ENTREVISTA A PITA AMOR, AL FONDO DEL EDIFICIO VIZCAYA, EN LENTEJUELAS
EN LA MUELA DEL JUICIO, LA ENTREVISTA PERIODÍSTICA
Ángel Trejo
"Luis Enrique Ramírez tiene el don de crear una historia en torno a cada uno de sus entrevistados. Los envuelve en atmósferas de su invención. Cada personaje le sugiere un universo distinto, un teatrino en el que él le jala los hilos, hábil titiritero. Difícilmente el entrevistado percibe que ha sido atado con filamentos invisibles; luego de diez minutos de conversación empieza a moverse de acuerdo con la voluntad de Luis Enrique, que lo lleva a representar el mejor papel". Así comienza el prólogo que la escritora Elena Poniatowska -reconocida como una de las mejores entrevistadoras del país- realizó para el libro La muela del juicio, de Luis Enrique Ramírez, que reúne 16 entrevistas a personajes sobresalientes de la vida cultural y artística de México en el siglo XX. El texto forma parte de la Colección Periodismo Cultural de la Unidad de Comunicación Social del Conaculta. La muela del juicio, gracias a la profundidad sicológica y la calidad literaria de Ramírez, integra un museo de retratos vivos de personajes excepcionales como Elena Garro, Pita Amor, Rufino Tamayo, Gabriel Figueroa, Manuel Álvarez Bravo, Gabriel Vargas, Chavela Vargas, Lola Beltrán, Gloria Trevi, Isela Vega, Rosa Gloria Chagoyán, Angélica María, Chespirito, Elena Poniatowska y el ex presidente José López Portillo en su faceta de escritor. Las entrevistas de Luis Enrique fueron publicadas entre 1990 y 1994 en los diarios Noroeste de Sinaloa, El Financiero, El Nacional y La Jornada. Los entrevistados, por obra del fino tratamiento del autor, se convierten en personajes literarios sin perder los rasgos específicos con que el público los conoce y pese a la revelación de algunos de sus secretos íntimos escarbados por el sagaz periodista sinaloense. Por ejemplo el retrato de Elena Garro, capturado por Ramírez en diciembre de 1991 a poco tiempo de su retorno de su exilio en París, describe a la autora de Los recuerdos del porvenir como una anciana muy lúcida, aterrada aún por sus recuerdos del 68, nostálgica de Octavio Paz, obsesiva en su relación de siamesas con su hija Helena y rodeada de gatos, animalitos a los que había transferido parte de sus afectos. "¿Se arrepiente de algo, Elena?", pregunta Luis Enrique. "En general me arrepiento de toda mi vida. Creo que ha sido un error del principio al fin. Han sido tantas patas... En ese sentido Paz tenía razón ¿eh? Ya no me aguantaba, qué bárbaro. Yo una vez le dije: ¿Cómo soportas vivir con Elena Garro? ¡Eso es lo que me pregunto yo!, me contestó", responde la escritora. La entrevista a Pita Amor -una de las grandes poetas mexicanas del siglo pasado que para mucha gente era sólo una vieja loca e irascible vestida como espantapájaros que recorría cafés y restaurantes del Paseo de la Reforma y la Zona Rosa para leer sus poemas a cambio de dinero—empieza con una descripción que en un solo párrafo capta la sicología del personaje: "Al fondo del edificio Vizcaya, en Bucareli, un resplandor desconcierta. En pleno mediodía, Pita Amor viste de lentejuela y canutillo; cuajada de alhajas falsas, el cabello teñido de rubio y plastas de maquillaje azul y rojo en el rostro impasible, apenas se mueve en el viejo sillón de terciopelo con pretensiones imperiales, pero habla y habla. Declama. Y grita". De esa vieja loca, sin embargo, Luis Enrique fue capaz de arrancar este diálogo en el que Pita Amor –una de las mujeres más bellas de México en la primera mitad del siglo XX- se ofrece demasiado lúcida e inteligente, a la vez que muy profunda y consciente de lo que respondió: --¿Qué ha significado para usted su belleza, señora? --¿Mi belleza? Una alegría muy grande. --¿La felicidad? --La felicidad viene aunada a cosas muy privadas. En la escritura de Luis Enrique Ramírez, el gran pintor oaxaqueño Rufino Tamayo –ya muy anciano y cansado- se ofrece ansioso aún por rescatar la tradición mestiza e indígena de la pintura mexicana y por delegar a las nuevas generaciones de artistas plásticos esa tarea para que perviva y continúe enriqueciendo la visión pluricultural del país. "En mi caso, elijo las figuras porque mi tendencia es la de continuar la tradición mexicana, la india, que es la tradición madre. A mí lo que me interesa es la cultura, que es riquísima, y que es variada. Esa es la causa maravillosa de la tradición mexicana. Como eran muchos reinos, con distintas lenguas y distinta cultura, la nuestra ahora es de una riqueza extraordinaria, cosa que no sucede en otros países".